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Con el afan de establecer y percatarse de los cambios, la humanidad ha establecido infinidades de etapas en su historia, las cuales solo son recordadas para extaciarse y regocijarse por algun suceso belico, en el mas comun de los casos. Por otro lado, si es que aun algo no es encerrado en alguna "etapa", se crea esta misma solo para definir el incio y termino de cualquier cosa.


Asi mismo, la vida se encuentra plagada de ciclos, ciclos interminables a los que accedemos un sin numero de ocasiones, creyendo que en cada "nuevo inicio" seremos mas sabios, mas observadores y mejores seres, en comparacion al anterior.


Mas sin embargo, ¿de que sirve tener etapas en nuestra vida si caemos en los mismo ciclos?.



Años llegan y se van al ver como cada dia marcado por un numero en algun calendario se va quedando sin los mismos, y con cada dia menos, nuestras esperanzas crecen para que al llegar el "Año Nuevo" lo recibamos con los brazos abiertos, una sonrisa en nuestro rostro y nuestra confianza (aunque maltratada) tan expuesta como cada inicio de año.



Pero, desafortunadamente, en la mayoria de los casos, recibimos cada año de la misma manera que los anteriores: siendo como eramos y teniendo los mismo problemas que teniamos.



La vida no se reinicia, ni comienza desde cero al marcar en los relojes la media noche. Esta sigue su curso y no cambia cada 1 de enero.



Oportunidades se seguiran presentando, nuevas, viejas, distintas o no, pero oportunidades a fin de cuentas; asi como las decisiones que tomaremos.



Etapas podran establecerse, pero solo seran recordadas por nosotros mismos gracias a que salimos de ellas sin haber caido en algun ciclo autodestructivo.


Y asi, cuando nuestros dias cada vez sean menos, entonces podremos recibir la nueva vida con los brazos abriertos, una sonrisa en el rostro y nuestra confianza expuesta, ya que asi llegamos a esta.