martes, 15 de julio de 2008

Comunicacion sin emocion...


Recorres la silla hacia tras para poder sentarte en ella, presionas primero el boton del CPU para seguir con el monitor. Esperas con paciencia a que inicie el sistema operativo, por un momento te piredes en los miles y diminutos puntos que dan vida a la pantalla; el cambio de color de la misma te saca violentamente de tu trance, sujetas el raton y lo manejas como si hubieras nacido con el, llevas el señalador sobre el icono que muestra el programa explorador de la red y lo haces ejecutar.


Una luz roja muy tenue denota que tu peticion, esta tardando mas de lo normal y recuerdas al joven vendedor que te convencio a adquirir el ordenador por su gran rapidez; finalmente observas que la ventana del explorador de abre mostrando una pagina en su inicio, la cual no fue por desicion tuya, miras los encabezados en la seccion de noticias de ese portal y sin prestar importancia a la publicidad que se interpone, te empeñas a revisar tu correo electronico deseando encontrar la respuesta a tu ultimo correo electronico que le has enviado a esa persona de la cual no sabias desde hace tiempo, y que ahora de nueva cuenta tienes noticias.


Ingresas tus datos para acceder al menu de tu cuenta de correo, la bandeja de entrada marca 15 nuevos correos electronicos de los cuales sabes que almenos 10 son molestos reenvios o publicidad. Logras ver que tenias razon, pero no la suficiente ya que solo un correo es importante y sonries al notar que ese correo, aunque sin titulo, es el que habias esperado, antes de decirte a leerlo, seleccionas los otros correos nuevos para poder eliminarlos y asi finalmente abrir el correo de aquella persona la cual poco tiempo atras habia generado en ti un sentimiento de afecto demasiado grande como para poder evadirlo.


Algunos meses antes, esa persona, con la cual llevabas una gran amistad y que deseabas que se convertiera en algo mas, cambio de un momento a otro su actitud hacia contigo, sin razon aparente y sin dar explicaciones se volvio distante, apatica y cortante; tu, entonces, no sabias que sucedia, le hacias preguntas tratando de encontrar explicaciones sin obtenerlas, tu mente buscaba algo que te pudiera dar razon de su actitud pero solo lograbas desesperante mas hasta que poco despues, gracias a su comportamiento, dejo de importarte y decidiste quedar al margen hasta que esa persona te buscara de nueva cuenta, lo cual sucedio por fin, de manera imprevista y extraña hace apenas unos dias.


Observas lo que te ha respondido y sin entender que sucede lees que debido a lo que le has dicho en tu correo, ella ha decidido no volver a hablarte y dejar las cosas como antes. Tu cara de asombro refleja muy bien lo que tu mente trata de comprender, parpadeas varias veces y comienzas a analizar lo que te ha escrito; pasan algunos segundos hasta que crees entender que ha sucedido un malentendido por parte suya al mal interpretar lo que le has redactado. Sin perder mas tiempo, te decides a escribirle de nueva cuenta, explicandole que todo ha sido una equivocacion, que tu intencion no fue la que ella señala, que por favor no tome esa decision y le pides encontrarse para hablar de ello.


Escribes tratando de que no se mal entiendan nuevamente tus argumentos; envias el correo, suplicando que cambie de parecer. Pasan pocos minutos cuando una pequeño aviso señala que has recibido un correo de esa persona, el cual imediatamente te decides a leer. Tristemente lees que su desicion no tiene marcha tras y que no desea verte por mas explicaciones que le has dado; tu rostro ahora demuestra tristeza, no das credito de lo que ha sucedido, quieres arreglar las cosas pero sabes que no hay vuelta de hoja y solamente decides enviarle un ultimo mensaje, agradeciendo por todo, tratando de no empeorar mas la situacion y diciendole que si de nueva cuenta se decide en saber de ti, conoce los metodos para hacerlo.


Despues de mandar ese posible ultimo correo te vuelves a perder en la infinidad de pixles que muestra la pantalla, ries de manera poco normal, ententiendo finalmente la ironia en al cual te encuentras, que por mas que la informatica y las telecomunicaciones aseguren acercar mas a las personas, hacen totalmente lo opuesto; te das cuenta que las supuestas relaciones que por alli se desarrollan son mas impersonales de lo que antes eran, comprendes que asi no puedes expresar sentimientos, no puedes dar la intencion deseada ni la emocion que intentas demostrar.


Finalmente con una sonrisa de incredulidad plasmada en tu rostro, notas que por falta de una buena comunicacion, lo que habias esperado hacia ya un tiempo, el poder acercarte nuevamente a esa persona, ha sido estropeado, ha quedado como antes o tal vez un poco peor. Cierras la ventana del explorador, decides apagar el ordenador y comienzas, nuevamente, seguir con tu vida ademas de con la espera a que se de un proximo encuentro con esa persona, implorando, que cambie su desicion con el paso de los dias los cuales, ojala, no sean demasiados.